Las uniones divinas del Olímpico Cisne: sus primeras tres bodas “legales”

Este tema ya fue abordado en una entrada denominada: Los otros amores del Cisne (Zeus), el 9 de noviembre de 2008. Pero, hurgar un poco más en la vida amatoria de este resbaladizo cisne nos obliga a volver sobre estos amores. Zeus, se cree, tuvo tres uniones legales antes de Hera, las otras sólo son amoríos (con consecuencias) de nuestro galancete.
.
Después de la Titanomaquia, después de la guerra, del caos, del desorden, Zeus toma el control total y absoluto del Olimpo: es el Dios de los hombres y de los Dioses. Pero un Dios (todopoderoso), no podía ser soltero. Necesitaba un matrimonio legal (tuvo cuatro en realidad y muchas otras alianzas no legales, también con seres divinos, en este caso sólo nos ocuparemos de las “legales”). Así, Rea, madre de Zeus y conocedora del carácter resbaladizo, picaflor y promiscuo de su hijo menor, lo obliga a casarse (lo que evitaría otra guerra, según el Oráculo). También las sucesivas uniones divinas de Zeus (con diosas, sin matrimonio) garantizaban el nacimiento en la tierra del orden político, social, agrícola y económico.

Metis y Zeus

Cuenta Hesíodo que Zeus tomó como primera esposa a Metis, quien simboliza la prudencia, la astucia, la intuición, y en el aspecto negativo a la perfidia. También, a Metis se le atribuye esa capacidad femenina para elucubrar, sacar conclusiones, unir cabos, en fin, intuir peligros. Cuando estaba a punto de parir, Zeus la engañó.
.
Con esto Zeus seguía un consejo de Urano y Gea (sus abuelos entrometidos). El oráculo había profetizado que de esa unión nacerían dos hijos: el primero sería una doncella de ojos de búho igual al padre en valentía y muy prudente en sus consejos. Luego, Metis debía parir un varón muy parecido a su padre en los dotes de conquista y seducción y más grande que este en sabiduría y fuerza. Derrocaría a Zeus y se convertiría en amo, señor y dios absoluto de dioses y hombres. Ya Zeus advertido por abuelos y oráculos (él mismo había derrocado a su padre), tomó la decisión de tragarse a la buena Metis.
.
Otra leyenda, complementando la de Hesíodo, cuenta que nuestro hábil Dios, con su más inocente y mejor rostro, desafía dulcemente a su esposa, preguntando sobre sus capacidades de metamorfosis. Duda de que ella sea capaz de convertirse, incluso, en una gota de agua. Metis pierde la cabeza ante la duda del celestial marido y acepta el desafío. Se convierte en gota de agua y Zeus la traga. Con ello Zeus incorpora a sí mismo, desde el punto de vista masculino, a la astucia.

.

De esta unión (o de la cabeza de Zeus) nace la diosa de la inteligencia, la prudencia y la estrategia en el combate, la diosa virgen: Palas Atenea, una de las hijas favoritas de Zeus. Conocida en el Panteón romano como Minerva, la diosa de la sabiduría. Palas fue tan importante para los griegos que incluso, aunque con Leda sólo tenga en común al padre, merece una entrada aparte en este blog.

Deméter y Zeus

Las razones que obligan a Zeus a obedecer a Rea y a tomar una segunda esposa son simples. Después de la guerra había hambre en la tierra y Deméter es la diosa de la tierra fecunda. Una unión con ella garantizaba la obtención de alimentos y como consecuencia de ello, los hombres contentos adorarían a Zeus. Así, realizada la unión, el primer triunfo de Zeus como gobernante celestial está garantizado: siempre habrá comida.

De su unión con Deméter nace Proserpina (de allí el origen de las estaciones). Proserpina se encarga de garantizar las cosechas. De Proserpina hay varias historias que la unen con Deméter, con Hades y con el culto de Eleusis. No se explica cómo Zeus logra zafarse de esta primera unión. Imagino que se le desinflamó la pasión.

Temis y (el cisne) Zeus

Una vez llenadas las mortales barrigas, los hombres se dedicaron a pensar en fiestas y no obedecían. Así que Zeus, una vez más, por razones políticas, toma su tercera esposa (en algunos la segunda, en otros la primera): Temis, que simbolizal orden, la justicia y las leyes.

Con Temis procreó 3 lindas niñas, llamadas las Horas que también quiere decir “el momento adecuado”. Las Horas traen y conceden madurez. Ellas son conocidas con los nombres de Irene (la paz), Eunomia (disciplina) y Dike (la ley, la justicia).
………

Hera fue la definitiva, no quien lo hizo más feliz (¿quién puede hacer feliz a un picaflor? "En la variedad está el gusto", parece ser un principio de Zeus), pero si la definitiva, la que le dio el orden al caos amoroso, al menos un orden aparente. Luego hurgaremos un poco más en esta sagrada unión.