domingo, 31 de mayo de 2009
viernes, 29 de mayo de 2009
Una Leda en el Ulises de Joyce
"Terence O'Ryan le oyó y al momento le trajo una copa de cristal llena de espumosa cerveza de color ébano que los nobles gemelos Bungiveagh y Bungardilaun elaboran sin cesar en sus divinas cubas, astutos como los hijos de la inmortal Leda. Porque ellos acumulan las suculentas flores del lúpulo y las amasan y criban y molturan y cuecen y mezclan todo eso con jugos amargos y llevan el mosto al fuego sagrado y no cesan ni de noche ni de día en su tarea, esos hermanos astutos, señores de la cuba."
James Joyce (Dublín, 1882-Zurich, 1941) fue un escritor irlandés en lengua inglesa. Nacido en el seno de una familia de arraigada tradición católica, estudió en el colegio de jesuitas de Belvedere entre 1893 y 1898, año en que se matriculó en la National University de Dublín, en la que comenzó a aprender varias lenguas y a interesarse por la gramática comparada. Su formación jesuítica, que siempre reivindicó, le inculcó un espíritu riguroso y metódico que se refleja incluso en sus composiciones literarias más innovadoras y experimentales. Manifestó cierto rechazo por la búsqueda nacionalista de los orígenes de la identidad irlandesa, y su voluntad de preservar su propia experiencia lingüística, que guiaría todo su trabajo literario, le condujo a reivindicar su lengua materna, el inglés, en detrimento de una lengua gaélica que estimaba readoptada y promovida artificialmente.
En 1902 se instaló en París, con la intención de estudiar literatura, pero en 1903 regresó a Irlanda, donde se dedicó a la enseñanza. En 1904 se casó y se trasladó a Zurich, donde vivió hasta 1906, año en que pasó a Trieste, donde dio clases de inglés en una academia de idiomas. En 1907 apareció su primer libro, el volumen de poemas Música de cámara (Chamber Music) y en 1912 volvió a su país con la intención de publicar una serie de quince relatos cortos dedicados a la gente de Dublín, Dublineses (Dubliners), que apareció finalmente en 1914.
Durante la Primera Guerra Mundial vivió pobremente junto a su mujer y sus dos hijos en Zurich y Locarno. La novela semiautobiográfica Retrato del artista adolescente (Portrait of the Artist as a Young Man), de sentido profundamente irónico, que empezó a publicarse en 1914 en la revista The Egoist y apareció dos años después en forma de libro en Nueva York, lo dio a conocer a un público más amplio.
Pero su consagración literaria completa sólo le llegó con la publicación de su obra maestra, Ulises (Ulysses, 1922), novela experimental en la que intentó que cada uno de sus episodios o aventuras no sólo condicionara, sino también «produjera» su propia técnica literaria: así, al lado del «flujo de conciencia» (técnica que había usado ya en su novela anterior), se encuentran capítulos escritos al modo periodístico o incluso imitando los catecismos. Inversión irónica del Ulises de Homero, la novela explora meticulosamente veinticuatro horas en la vida del protagonista, durante las cuales éste intenta no volver a casa, porque sabe que su mujer le está siendo infiel.
jueves, 28 de mayo de 2009
Erótica Leda de viernes...
Charles-Antoine Coype. 1740
Federico García Lorca: otro guiño para el Cisne de Leda...
Ni Pan
Ni Leda
(Sobre tus alas
se duerme la luna llena.)
Ni bosque
ni siringa.
(Por tu plumaje
resbala la noche fría.)
Ni carne rubia
ni besos.
(De escarcha y sueño remolcas
a la barca de los muertos.)
(autor anónimo)
La referencia la hemos tomado de un estudio sobre el mundo mitológico de Federico García Lorca realizado por Rosa María Aguilar, titulado el mito griego en la poesía de García Lorca.
...........................................
Federico García Lorca (nace en Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898 y es asesinado el 18 de agosto de 1936). Fue conocido por su destreza en muchas otras artes, entre las que se incluyen la pintura. Fue poeta, narrador y dramaturgo, adscrito a la llamada Generación del 27, es el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX. Como dramaturgo, se le considera una de las cimas del teatro español del siglo XX. Murió ejecutado tras el levantamiento militar de la Guerra Civil Española, por su afinidad al Frente Popular y por ser abiertamente homosexual.
lunes, 25 de mayo de 2009
Leda and Her Swan, de Olga Broumas
You have red toenails, chestnut
hair on your calves, oh let
me love you, the fathers
are lingering in the background
nodding assent.
I dream of you
shedding calico from
slow-motion breasts, I dream
of you leaving with
skinny women, I dream you know.
The fathers are nodding like
overdosed lechers, the fathers approve
with authority: Persian emperors, ordering
that the sun shall rise
every dawn, set
each dusk, I dream.
White bathroom surfaces
rounded basins you
stand among
loosening
hair, arms, my senses.
The fathers are Dresden figurines
vestigial, anecdotal
small sculptures shaped
by the hands of nuns. Yours
crimson tipped, take not part in that
crude abnegation, Scarlet
liturgies shake our room, amaryllis blooms
in your upper thighs, water lilly
on mine, fervent delta
the bed afloat, sheer
linen blowing
on the wind: Nile, Amazon, Mississippi.
Skobeev Bereg
Olga Broumas (1949- ) poeta y traductora nacida en Grecia en el año 1949 en la ciudad de Syros pero muy joven se mudó a los EEUU. Comenzó su carrera poética escribiendo Beginning with O, con el cual ganó el premio Yale para jóvenes poetas en el año 1977. Uno de los jueces dijo respecto a la escritura de Broumas: "Broumas aspira a ser una arqueóloga de las zonas sin habla del cerebro, para volver a tientas al lenguaje ancestral de las madres". Escribe poemas abiertamente eróticos que combina elementos de la mitología griega. Este primer libro es una muestra cabal de eso, donde además de las expresiones dirigidas a sus amantes, crea un universo repleto de imágenes y ecos de la Grecia antigua reescribiendo muchos de sus mitos.. Broumas se ha dedicado a la docencia en muchas universidades, tomándose tiempo también para aprender otras cosas como el saxo, y otras prácticas físicas como el bodywork. El primer trabajo publicado en EEUU fue Caritas en el año 1976, una colección de poemas donde declara el amor de una mujer por otra. Según sus propias palabras escogió el título en griego porque "ninguna de las palabras disponibles en inglés que remitieran a la palabra "afecto" están libres de connotaciones heterosexuales negativas o limitaciones de significado...".
domingo, 24 de mayo de 2009
Leda, de Robert Graves
Heart, with what lonely fears you ached,
How lecherously mused upon
That horror with which Leda quaked
Under the spread wings of the swan.
Then soon your mad religious smile
Made taut the belly, arched the breast,
And there beneath your god awhile
You strained and gulped your beastliest.
Pregnant you are, as Leda was,
Of bawdry, murder and deceit;
Perpetuating night because
The after-languors hang so sweet.
sábado, 23 de mayo de 2009
martes, 19 de mayo de 2009
Benedetti: con cisnes en el rincón
con los cisnes estáticos
y vanidosos
Mario sigue entre nosotros,
cisnes estáticos
El rincón del Haiku
Mario Benedetti
Nunca creas este falso abandono: una intertualidad con guiños al mito
Este guiño no nos apetece, no me gustan las despedidas, al menos no me gusta despedirme de él. Pero toca. Aunque como sé, como el lo dijo en el "Chau número 3", es un falso abandono. Este es un guiño ya buscado, pospuesto para otra opotunidad, unos más directos retenían mi atención. Inevitable colocarlo esta semana. El guiño, casi indirecto de hoy, va dedicado no a Leda con su cisne -aunque es un guiño a ellos-, va dedicado al amigo de borracheras y tristezas, de rabias acumuladas, de amores infinitos, al poeta, compañero, camarada: Mario Benedetti.
Mario también se despidió ya de otro poeta, de otro poeta que sí le cantó a Leda, al Cisne, magnificamente. Aquí dejaremos fragmentos, no más (un ejercicio de verdadera intertextualidad), de un poema que el inmortal Benedetti le dedica al gran Rubén Darío al conmemorarse cien años de su nacimiento, y también es un poema de despedida, de recuerdo, de reivindicación: al abuelo Rubén (en el poemario a ras del sueño, 1967)
[...]
Después de todo, ya sabemos
por qué las princesas están tristes.
[...]
Díriase que el tiempo es otro, que en este mundo en llaga
no caben tus marquesas ni tus cisnes unánimes,
que al cándido hombre de hambre no le importa
la dieta frutal de miel y rosas
[...]
Lo cierto, lo vital, lo milagroso,
es que echaste a volar un decisivo
cuento de hadas verbales y no obstante tangibles
[...]
No tenemos verguenza de decir en tu nombre
"Un siglo es un instante",
y menos aún de pensar, en el nuestro: "Cien años, qué locura".
Sólo colocamos algunos fragmentos, hoy, la verdad, ya no me quedan ganas, estoy fragmentada, tampoco hay musas, ni imágenes...
Mañana un poco más de Mario, espero que menos triste...
PS: imagino que cuando muera Fernández Retamar haré el mismo ejercicio de intertextualidad...
domingo, 17 de mayo de 2009
Leda en los billetes islandeses
Leda entre las poesías líricas de Lope de Vega
ni venga ni me vea,
que volverá de verme
con inmortal tristeza.
Cortad ciprés funesto
y acompañad mi pena
con versos infelices
de míseras elegías;
y el que mejores rimas
hiciere a las exequias
de mi querida esposa,
tal premio se prometa.
Aquí tengo dos vasos
donde esculpidas tenga
la desdeñosa Dafnes
y la amorosa Leda;
aquélla verde lauro
y con las plumas ésta
del cisne por quien Troya
llamó su fuego a Elena;
y dos redes tan juntas
que si sus nudos cuenta,
podrá suspiros míos
y yo del mar la arena.
Sacarán las Nayades
las Dríadas y Oreas,
aquéllas de las ondas,
las otras de las selvas,
las frentes que coronan
corales y verbenas
para que doble el llanto
tan mísera tragedia.
sábado, 16 de mayo de 2009
Sor Juana Inés y una Leda que es Leto...
Y como esta búsqueda nos ha llevado por caminos inesperados, espinosos (hasta una rosa Leda tenemos), e insólitos, hoy la encontramos como una falsa referencia... como una Leda que es, pero que no debería ser, una referencial maternal, que nos hace pensar en Leda como la madre de casi todos los dioses...
Adam Miller
Sor Juana Inés de la Cruz (San Miguel Nepantla, 12 de noviembre de 1651 -o 1648 – Ciudad de México, 17 de abril de 1695) nació en un pueblo del valle de México, San Miguel Nepantla, (actualmente dentro del municipio de Tepetlixpa, México). Hija ilegítima de la criolla Isabel Ramírez de Santillana y del español Pedro Manuel de Asbaje y Vargas Machuca, militar de Vergara (provincia vasca de Guipúzcoa). Aprendió náhuatl con sus vecinos. Descubrió la biblioteca de su abuelo y así se aficionó a los libros. Aprendió a leer en español y latín de forma autodidacta (este último, en veinte lecciones, escuchando a escondidas las clases). Aprendió todo cuanto era conocido en su época, es decir, leyó a los clásicos griegos y romanos, y la teología del momento.De joven estuvo en la corte virreinal mexicana, y de este tiempo hay muy pocos datos biográficos, aunque se sabe que fue dama de la virreina, la marquesa de Mancera. Quiso ir a la Universidad y en algún momento le pasó por la cabeza vestirse de hombre, pero al fin decidió meterse a monja. Después de un intento fallido con las Carmelitas, cuya regla era de una rigidez extrema que la llevó a un período de convalecencia, ingresó en la orden de las Jerónimas, donde la disciplina era algo más relajada, y tenía una celda de dos pisos y sirvienta. Allí pasó la vida, escribiendo versos sacros y profanos, villancicos cada Navidad, autos sacramentales y dos comedias. También sirvió como administradora del convento, con buen tino, y realizó experimentos científicos. Sor Juana erudita, ciéntifica, contestataria, rebelde, administradora, poetisa, dramaturga... y hasta se dice que fue amante de la virreina... toda una mujer de nuestro tiempo (este cuadro es una de las imágenes más conocidas de sor Juana, actualmente está en exposición permanente en la fortaleza de Chapultepec, el palacio del emperador Maxiliano).
viernes, 15 de mayo de 2009
El canto del cisne, de Benito Más y Prat
de Benito Más y Prat
Fábula mitológica
- I -
En las aguas del Eurotas,
el de la margen de juncos,
cuando va a nacer la luna
canta el cisne moribundo;
tendidas tiene las alas
y los claros ojos turbios,
por eso la triste adelfa
se inclina en señal de luto.
Una flecha de Laconia
le ha herido con golpe rudo,
que se desprendió de un arco
por su desventura oculto.
Como va a dejar la vida,
da al viento su canto último,
más dulce que el de Sirena
en el piélago sañudo.
Suspensos están los céfiros,
oyendo el dulce murmurio,
y las armónicas voces
que dan música al crepúsculo.
Las cañas no se cimbrean
de los vientos al impulso,
y las cándidas palomas
se olvidan de sus arrullos.
Pájaros, aguas y flores,
oyen con encanto mudo
aquella voz saturada
con la mirra del sepulcro.
Entre las nieblas del río
se alzan al Olimpo augusto,
las notas de aquel concierto
de amor, amargura y luto.
La luna, por ver al cisne,
alzó su fanal nocturno,
y Júpiter, por oírlo,
paró de la noche el curso.
Las Nereidas y Sirenas
dejaron su alcázar húmedo,
y Venus, por más curiosa,
bajó a esconderse en los juncos.
- II -
Por la margen del Eurotas,
el de la orilla de juncos,
baja la princesa Leda ,
hija del griego Gläuco.
Va sembrando rojas flores
donde planta su coturno,
por eso, aunque pisa lirios,
no se le queja ninguno.
Una diadema de estrellas
ciñe sus cabellos rubios,
que no se acuerdan del cielo
desde que ella se la puso.
Lleva una falda de púrpura
que apenas le cubre el muslo,
y por vencer a la nieve
el blanco seno desnudo.
Un cinturón ciñe al talle
de diamantes y carbunclos,
pero brillan más sus ojos
y disimulan su lujo.
Entre sus trémulas alas
le trae el céfiro, confuso,
el melancólico canto
del pájaro moribundo.
Y embebecida, escuchando
aquel dulcísimo arrullo,
camina con pie tan leve,
que apenas encorva el musgo.
Separa con blanca mano
las ramas de los arbustos,
que por ser de ella tocados
se doblaron con orgullo.
Y al pie de una triste adelfa,
henchida de amargo jugo,
vio al ave de blancas plumas
tendida en lecho purpúreo.
Suspendida quedó Leda
ante aquel dolor profundo,
sintiendo su blanco pecho
taladrar arpón agudo;
avanzó, pues, impelida
por algún secreto impulso,
a su compasión extraña
rindiendo imprudente culto.
Tendió las trémulas manos
y entre sus brazos la tuvo;
¡ay de la princesa Leda,
hija del griego Gläuco!
- III -
Júpiter desde el Olimpo
vio aquel cuadro tierno y mudo,
y sintió al mirar a Leda
ansia de goces impuros.
Quiso reclinar la frente
en aquel seno desnudo,
y besar aquellos labios,
más rojos que los de Juno.
Y tal fue de su hermosura
el irresistible influjo,
que al ver al cisne en su pecho
celos del pájaro tuvo.
Súbito como el relámpago
abandonó el solio augusto,
envuelto en rápida nube,
que hasta Leda le condujo.
Y en átomos invisibles,
por un hábil subterfugio,
en las entrañas del cisne
sutilmente se introdujo.
Allí, del seno de Leda
en el templado refugio,
apuró Jove la copa
de los placeres impuros.
Pronto la inocente niña
probó de su engaño el fruto;
¡ay de la princesa Leda,
hija del griego Gläuco.