Sobre la madre de las Cárites: Eurínome
Parace ser que la madre que era una oceánide, hija de Océano y Tetis. Su nombre significa ‘amplio gobierno’ o la que comanda ampliamente. De sus virtudes maternales no hay dudas, tampoco de su bondad porque cuando Hefesto fue arrojado del Olimpo por Hera (porque su propia madre lo consideraba feo), Eurínome y Tetis lo recogieron en el fondo del mar.
Sobre las Cárites
Hesíodo nos cuenta en la Teogonía los orígenes de las Cariátides. Y, mejor que nuestro torpe dicurso, dejemos las palabras del gran vate nos iluminen:
"Y Eurinomia, la Oceanida, que tenía una belleza perfecta, parió a las tres cárites de hermosas mejillas: Aglea, Eufrosina y la amable Talía. Y emanando de sus párpados, enerva la fuerza del deseo; y bajo sus cejas, son dulces sus ojos".
No hay acuerdo entre cuántas eran, ni en su número, ni sus nombres están fijados. Tres suelen darse como fijas: eran las diosas del encanto, la belleza, la naturaleza, la creatividad humana y la fertilidad. Habitualmente se consideran tres, de la menor a la mayor: Aglaya (‘Belleza’), Eufrósine (‘Júbilo’) y Talía (‘Festividades’). Pero hay muchos nombres para tan mágica historia. Aquí les dejo algunos por los que se han paseado los poetas: Talía (la que hace florecer); Auxo (la que hace crecer); Calé (la hermosa); Eusofrine (la alegría); Aglaia (la radiante); Hegemone (la acrecentadora).
Poco se sabe de cómo fueron las circunstancias de su nacimiento, así que lo imaginamos hermoso, tranquilo: lleno de gracia. Se les representa como muy hermosas y es natural que así sea pues eran jóvenes y simbolizan la vida y el florecimiento. Parece que estaban al servicio de Afrodita (no podría ser de otra manera), y así no los relata Homero, en el canto VIII de la Odisea:
"La risueña Afrodita a Chipre y Pafos, donde tiene un bosque y un perfumado altar. Allí las Cárites la lavaron, la ungieron con el aceite divino que hermosea a los sempiternos dioses y le pusieron lindas vestiduras que dejaban admirado a quien las contemplaba".
Venus y las Gracias sorprendidas por un mortal
Jacques Blanchard
Guau! Qué placer fue encontrar tu blog!
ResponderEliminarSoy novata en esto y no sé cómo llegué hasta aquí, comencé hoy, pero fue un regocijo para la rutina dar una mirada a tu rinconcito virtual.
Certeza que entraré a recorrerlo con más tiempo y prestando la debida atención, porque vale la pena.
Saludos
Mercedes