miércoles, 13 de mayo de 2009

Leda en "La Gatomaquia" de Lope de Vega


El poema satírico de Lope de Vega "La Gatomaquia" (1634) narra una historia de amor, celos y muerte protagonizada por un grupo de gatos: Zapaquilda (la gata), Marramaquiz (el novio de Zapaquilda) y el extranjero Micifuf. Pero La Gatomaquia dista de ser una simple historia de desengaños. Lope de Vega generó una distancia enunciativa al elegir animales como personajes para realizar una crítica directa a la palabra “culta” de su época, y en ese afán de crear una sátira irónica construyó versos que mezclan lo poético presuntuoso con el lenguaje banal y cotidiano.

En este contexto, Lope saca a la luz a nuestra Leda en dos ocasiones. En primer lugar, en los inicios de la Silva II, relaciona el mes de junio con los celos y la pasión, y para ello recuerda los celos de Juno (esposa de Júpiter) y la pasión de Júpiter que le movieron a transformarse en cisne (en fuego, en buey) por Leda (por Egina, por Europa). En la segunda, una referencia al mes de mayo es la excusa para formular unas irreverentes palabras sobre Géminis, los hijos gemelos de Júpiter y Leda.

La Gatomaquia del licenciado Tomé del Burguillo

de Lope de Vega

Silva II

Convaleciente ya de las heridas
de los crueles celos
de Micifuf, Marrarnaquiz valiente
(aquellos que han costado tantas vidas,
y que en los mismos cielos
a Júpiter, señor del rayo ardiente,
con disfraz indecente,
fugitivo de Juno,
su rigor importuno
tantas veces mostraron,
que en fuego, en cisne,
en buey le trasformaron
por Europa, por Leda y por Egina),
con pálida color y banda verde,
para que la sangría se le acuerde
(que amor enfermo a condolerse inclina).
paseaba el tejado y la buharda
de aquella ingrata cuanto hermosa fiera.
Quien ama fieras, ¿qué firmeza espera?
¿Qué son, qué premio aguarda?


...

Estaba el sol ardiente
una siesta de mayo calurosa,
aunque amorosamente
plegando el nácar de la fresca rosa,
que producen los niños abrazados,
huevos del cisne y huevos estrellados,
pues que los hizo estrellas


El texo completo puede de la Gatomaquia puede bajarse AQUÍ







Lope Félix de Vega Carpio (1562-1635) nació en Madrid. Estudió con Vicente Espinel y, después, en el Colegio Imperial de los jesuitas. De 1583 a 1587 datan sus primeros amores con Elena Osorio, llamada Filis en sus poemas. En 1588 un rival ganó el amor de Elena, causando a Lope un despecho que desahogó en escritos de toda clase y que aún recordaría en La Dorotea, en 1632. El episodio terminó con un proceso y un destierro de 1588 -año en que se casa con Isabel de Urbina (Belisa)- a 1595. Vivió en Valencia y, después en Alba de Tormes. Ya en Madrid y viudo, en 1598, se casó con Juana de Guardo y mantuvo un doble hogar. Después, conoce a Micaela Luján hacia 1599 (Camila Lucinda) y, probablemente a otras mujeres. Hasta 1608 duran estos amoríos, que se reflejan constantemente en sus escritos. Al año siguiente, la muerte de su esposa e hijo Carlos Félix le sumen en honda crisis y se ordena sacerdote. Desde 1605 es secretario del duque de Sessa. Por su epistolario se conocen algunos sucesos íntimos de su vida. En primer lugar, la inestabilidad de su vocación religiosa, que cederá ante su último gran amor, Marta de Nevares (Marcia Leonarda o Amarilis), desde 1616 hasta su muerte en 1632. Desde entonces, la vida de Lope se hunde ante la vocación religiosa de su hija, la muerte de su hijo Lopito y la fuga de su hija Feliciana. Su entierro fue un acontecimiento público, y, un año después, aparece una primera biografía, escrita por su discípulo Juan Pérez de Montalbán, quien le atribuye 1800 obras de teatro, sin contar los autos sacramentales. De éstas se consideran hoy 317 auténticas y 27 probables. A ellas hay que sumar varios libros de poesía, novelas y narraciones en prosa, junto a los poemas épicos, acaso los escritos más queridos por él y menos leídos hoy.

2 comentarios:

  1. Lope, Góngora, Calderón... La primavera se lleva bien con el Barroco, ¡pero nos falta Quevedo, Mariana!

    ¿Se puede leer este poema en la edición de su poesía de la editorial Planeta?


    Habló por boca de ganso
    a Leda, y con la tramoya
    de plumas blancas y pico,
    dios avechucho, engañola.

    A ver si nos lo encuentras completo y nos regalas otra entrada hermosa... ¡Gracias por adelantado!

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