Yo te amaré,
Gelmira, hasta que el cielo
temple del sol
los rayos y el calor,
hasta que el mar,
furioso y atrevido,
suba a apagar
del Vesubio el ardor.
II
Yo te amaré,
más constante que a Leda
el cisne Dios,
que burló su candor,
más que el Amor
a su adorada Sigis,
a quien rindió
burlando su candor.
III
Yo te amaré,
yo besaré la flecha
con que el amor
hirió mi corazón,
yo te amaré,
idiolatrada esposa,
hasta morir
durará mi pasión.

Francois Edouard Picot. Leda and the Sswan (1832)
Félix María Serafín Sánchez de Samaniego (1745-1801) nació en Laguardia (Álava) en 1745. Provenía de familia noble y desde joven heredó cinco villas, fue director del Seminario de Nobles de Vergara y participó en la Sociedad Vascongada de Amigos del País. Perteneció a los grupos más importantes de la cultura de la ilustración. Viajó a Francia a conocer las ideas nuevas que por allá florecían, pero finalmente regresó a España. Dedicado a la música (tocaba muy bien el violín y la vihuela ) y la literatura, era con su ingenio y rapidez de palabra satírica, el centro de entretenimiento de reuniones. Esto también le trajo ciertos problemas aparejados, pues sus versos burlones y pícaros molestaron a más de uno, y hasta lo llevaron a juicio por causa de unos poemas satíricos. Fue un excelente fabulista ilustrado español, autor de las Fábulas morales (1781), destinadas a instruir a sus alumnos. Dichas Fábulas están formadas por una colección de 137 apólogos que reciben las influencias de Esopo, Fedro, La Fontaine y John Gay. A nosotros nos gusta la poesía erótica que tambi´çen compuso. Murió en el mismo pueblo vasco que le vio nacer 56 años después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario