viernes, 29 de mayo de 2009

Una Leda en el Ulises de Joyce


James Joyce, en su genial Ulises, también nos regala una mínima referencia a nuestra Leda, a colación de la inteligencia de sus hijos. Concretamente en la parte IV, en un extrañísimo episodio donde un anónimo narrador, combinando aleatoriamente textos de diferentes estilos, cita a dos hermanos de ridículo nombre con la aparente única intención de robarnos una sonrisa, para referirse al proceso de elaboración de la cerveza (seguro que la negra Guinness). Tan surrealista e incomprensible como todo su Ulises.

El párrafo en cuestión traducido:

"Terence O'Ryan le oyó y al momento le trajo una copa de cristal llena de espumosa cerveza de color ébano que los nobles gemelos Bungiveagh y Bungardilaun elaboran sin cesar en sus divinas cubas, astutos como los hijos de la inmortal Leda. Porque ellos acumulan las suculentas flores del lúpulo y las amasan y criban y molturan y cuecen y mezclan todo eso con jugos amargos y llevan el mosto al fuego sagrado y no cesan ni de noche ni de día en su tarea, esos hermanos astutos, señores de la cuba."

Y el original:

"Terence O’Ryan heard him and straightway brought him a crystal cup full of the foamy ebon ale which the noble twin brothers Bungiveagh and Bungardilaun brew ever in their divine alevats, cunning as the sons of deathless Leda. For they garner the succulent berries of the hop and mass and sift and bruise and brew them and they mix therewith sour juices and bring the must to the sacred fire and cease not night or day from their toil, those cunning brothers, lords of the vat."



James Joyce (Dublín, 1882-Zurich, 1941) fue un escritor irlandés en lengua inglesa. Nacido en el seno de una familia de arraigada tradición católica, estudió en el colegio de jesuitas de Belvedere entre 1893 y 1898, año en que se matriculó en la National University de Dublín, en la que comenzó a aprender varias lenguas y a interesarse por la gramática comparada. Su formación jesuítica, que siempre reivindicó, le inculcó un espíritu riguroso y metódico que se refleja incluso en sus composiciones literarias más innovadoras y experimentales. Manifestó cierto rechazo por la búsqueda nacionalista de los orígenes de la identidad irlandesa, y su voluntad de preservar su propia experiencia lingüística, que guiaría todo su trabajo literario, le condujo a reivindicar su lengua materna, el inglés, en detrimento de una lengua gaélica que estimaba readoptada y promovida artificialmente.

En 1902 se instaló en París, con la intención de estudiar literatura, pero en 1903 regresó a Irlanda, donde se dedicó a la enseñanza. En 1904 se casó y se trasladó a Zurich, donde vivió hasta 1906, año en que pasó a Trieste, donde dio clases de inglés en una academia de idiomas. En 1907 apareció su primer libro, el volumen de poemas Música de cámara (Chamber Music) y en 1912 volvió a su país con la intención de publicar una serie de quince relatos cortos dedicados a la gente de Dublín, Dublineses (Dubliners), que apareció finalmente en 1914.

Durante la Primera Guerra Mundial vivió pobremente junto a su mujer y sus dos hijos en Zurich y Locarno. La novela semiautobiográfica Retrato del artista adolescente (Portrait of the Artist as a Young Man), de sentido profundamente irónico, que empezó a publicarse en 1914 en la revista The Egoist y apareció dos años después en forma de libro en Nueva York, lo dio a conocer a un público más amplio.

Pero su consagración literaria completa sólo le llegó con la publicación de su obra maestra, Ulises (Ulysses, 1922), novela experimental en la que intentó que cada uno de sus episodios o aventuras no sólo condicionara, sino también «produjera» su propia técnica literaria: así, al lado del «flujo de conciencia» (técnica que había usado ya en su novela anterior), se encuentran capítulos escritos al modo periodístico o incluso imitando los catecismos. Inversión irónica del Ulises de Homero, la novela explora meticulosamente veinticuatro horas en la vida del protagonista, durante las cuales éste intenta no volver a casa, porque sabe que su mujer le está siendo infiel.

5 comentarios:

  1. Gracias por este guiño... me encanta... la traviesa Leda y los chicos, no menos traviesos, se aparecen en cualquier parte, en cualquier momento, en lugares insospechados... me encanta esta búsqueda.. Agradezco tantas referencias a mi querida Leda...

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  2. ESCUELA ECOS DANCER30 de mayo de 2009, 10:32

    A todos aquellos que han seguido a Ecos Dancer`s desde sus primeros ensayos en Santo Domingo y muchos de los cuales entran en este blog. que fue punto de referencia y de encuentro para nosotros queremos deciros que el miércoles pasado nuestra Aledia González decidió dejarnos para siempre, su corazón cansado se paró para no volver a latir nunca más.

    A todos sus amigos queremos hacerles llegar a través de este bonito lugar y con el permiso siempre de Mariana nuestro sincero pesame y desde aqui entre sus Ledas y sus cisnes dejar su recuerdo para siempre.

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  3. No sé qué queréis decir con este comentario, pero no me gustaría que fuera una broma...

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  4. Perdona, Mariana, por seguir el hilo, pero me asusté... ¿Tú sabes algo?

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  5. Aledia González coreografa y directora de danza contemporánea de 57 años de edad murió el pasado miércoles de un infarto.

    Ya nos gustaria a muchos de nosotros que esto fuera una broma, conociéndola se estaría riendo en estos momentos ella también.

    Aledia era seguidora de este blog. y una apasionada más de Mariana López.

    Saludos.

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