Acá observamos a nuestro desaforado Zeus-Cisne haciendo alarde de su deseo per-sex-cutorio y a una Leda muy divertida, disfrutando del descaro del Dios
Amiga cuénteme en qué per-si-ste (per-(ex)iste). Sí, por acá en mi América hay mucha luz... siempre.
Qué le pedirás a los magos.. acá le pedimos al niño Jesús y a Santa Claus (ya mucho más moderna esta costumbre que no me alcanzó a mí). Yo insisto en pedirle al niño Jesús... nada tangible por cierto... Un abrazo
Mientras Leda, esposa del rey de Esparta Tindáreo, se bañaba en un estanque cercano al rio Eurotas, fue seducida y poseida por un cisne de resplandeciente blancura que argüía ser perseguido por un águila. Ese cisne era Zeus, que con este engaño conquistó a Leda sin levantar sospechas. Como esa misma noche yaciera con su esposo, más tarde dio a luz dos huevos. En uno de ellos estaban Helena y Pólux (hijos de Zeus y por tanto inmortales), y en el otro Cástor y Clitemnestra (mortales, hijos del rey espartano). Cástor y Pólux, gemelos, llegarán a ser los célebres Dioscuros (Διόσκουροι).
Tú per-six-tes...
ResponderEliminarYo per-si-sto...
Otra vez los pronombres... y esta vez la conjugación.
Creo que a partir de ahora queda amanecer con más luz. Y así hasta el nuevo solsticio, ¿no?
Voy a escribir la carta a los Magos...
Amiga cuénteme en qué per-si-ste (per-(ex)iste). Sí, por acá en mi América hay mucha luz... siempre.
ResponderEliminarQué le pedirás a los magos.. acá le pedimos al niño Jesús y a Santa Claus (ya mucho más moderna esta costumbre que no me alcanzó a mí).
Yo insisto en pedirle al niño Jesús... nada tangible por cierto...
Un abrazo