.
El cisne se ha ido...
Queda el placer, la sensación...
Fue olímpica la posesión...
No sólo le ha dejado la pluma traviesa con la que juguetea Leda..
El deseo de tenerlo más en ella, de retenerlo, de ahogarlo entre sus formas,
en sus redondeadas y turgentes formas.
Vaya... Leda nos ha resultado una reina muy traviesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario