sábado, 20 de junio de 2009

Entre pipas y tabaco: Leda y su Cisne (I)


En Egipto, Grecia y Roma se fumaba incienso purificado como ofrenda a los Dioses, como remedio contra el asma, hacer peticiones o para efectuar profecías. En América constituía una práctica normal y cotidiana entre los aborígenes. En 1585 sir Francis Drake lo llevó a Inglaterra; el explorador inglés Walter Raleigh introdujo en la corte isabelina la costumbre de fumar el tabaco en pipas como símbolo de elegancia, aristocracia y distinción, lo que todavía se conserva. Este aspecto ya había sido tocado por nosotros en algunos objetos en los que se refleja este encuentro.

Existen muchos y variados tipos de pipa y algunas más de tabacos. Entre las múltiples que podemos encontrar entre las formas de las pipas están: brandy, Bulldog, Cónicas, cilíndricas y redondeadas, y entre tantos modelos los diseñadores le han brindado su homenaje a Leda a través de complicados y elaboradas tallas en marfil. Toda una finura para dioses. De repente me da por imaginar a Zeus delante de Hera aspirando parte del recuerdo:



Leda y su cisne al detalle:




La empresa tabaquera American Bend utiliza una variedad de tabaco llamada Virginia caracterizada por tener grandes hojas de color claro y sabor dulce. Proviene originalmente de los estados de Virginia del Norte y Carolina del Sur, Georgia y Florida (USA). Este tabaco es el más dulce que existe, se utiliza en casi todas las mezclas, es complejo y delicado y puede entregar un amplio rango de sabores, usualmente dulces, sabrosos y frutosos. Con tantos atributos es predecible que a la empresa se le haya ocurrido utilizar la imagen de Leda con su cisne para envolver esta delicia para fumadores:




Leda, la infatigable, la amante, la reina infiel, también está presente entre los fumadores… otro lugar insólito para encontrarla. Como para pasar una tarde de buen vino Leda y una fumadita en tan erótica pipa con tabaco Virginia envuelto en Leda… una tarde entre dioses como para hacer peticiones...



1 comentario:

  1. Delicada y hermosa exposición de motivos. No parece que fuese una apología al tabaco, pero provoca fumar solo de ver tan bellas tallas, sólo, como dices, para asir un poco de inmortalidad, de misterio, del secreto de esa unión. Qué entrada tan hermosa.
    GRACIAS MARIANA.
    Cada día me gusta más cada descubrimiento.

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