Hoy nos provocó publicar este poema, sería el tercero de la trilogía que Delmira le dedica a sus cisnes, un cisne modernista, con un claro coqueteo a Darío, pero a diferencia de los cisnes darianos, este se nos presenta doloroso, herido... como una Leda transfigurada en Cisne...
de Delmira Agustini
Nocturno
Engarzado en la noche el lago de tu alma,
diríase una tela de cristal y de calma
tramada por las grandes arañas del desvelo.
Nata de agua lustral en vaso de alabastros;
espejo de pureza que abrillantas los astros
y reflejas la cima de la Vida en un cielo…
Yo soy el cisne errante de los sangrientos rastros,
voy manchando los lagos y remontando el vuelo.
Engarzado en la noche el lago de tu alma,
diríase una tela de cristal y de calma
tramada por las grandes arañas del desvelo.
Nata de agua lustral en vaso de alabastros;
espejo de pureza que abrillantas los astros
y reflejas la cima de la Vida en un cielo…
Yo soy el cisne errante de los sangrientos rastros,
voy manchando los lagos y remontando el vuelo.
Giovanni Rapiti
Otras entradas para Delmira:
No hay comentarios:
Publicar un comentario