Para los seres humanos medir el tiempo siempre ha sido una necesidad, incluso una obsesión. El tiempo, tanto espiritual como físico, marca los inicios, los comienzos, el fin o los finales. El tiempo, como todos lo hemos percibido alguna vez es relativo, para algunos pasa muy rápido cuando se es feliz, para otros pasa lentamente cuando se sufre... hoy para mí pasa lentamente, en espera de un 2011 mucho mejor.
La medición del tiempo ha sido una obsesión en la antigüedad y en la modernidad, ir al pasado, ir al futuro, fecha y hora de nacimientos, de defunciones, el récord deportivo se mide en segundos... la importancia de esos minutos, segundos, centésimas... la obsesión por lo que pasará en el futuro, lo que está por venir, los nuevos tiempos, los viejos, los recuerdos, los comienzos o los finales, la vida del ser humano siempre está marcada por un tempus fugit, por un carpe diem, por un fruere hora, volas aetas, Fugit hora sic est viva, haec ultima forsan.. muchas locuciones latinas, muchos tópicos de la literatura nos marcan un espacio temporal en el que reflexionamos, pensamos, terminamos o iniciamos, nos esperanzamos o lloramos por lo que ya pasó.
Para cerrar el año nos acompaña un reloj de sol (sí, de sol, porque su salida nos indica renacimiento, florecimiento, certeza de que siempre amanece, que siempre vendrá un año mejor, la esperanza), uno de esos instrumentos usados desde la remota antigüedad para medir ese inexorable paso del tiempo.
Hoy nos quedamos con un hermoso cuadrante solar de Leda con su Cisne, cuya sombra arrojada por un gnomon sobre la superficie nos indica la posición del Sol, de un inicio, de un nuevo año, triste o alegre, todo depende del reloj vital con que se mida...
Un hermoso cuento de Pierre Louÿs ilustrado por Pascal Tessier
I
En las orillas del río Eurotas, donde los bosques son tan espesos que no se veía la luz, vivía una joven extraordinaria, que era azul como la noche, tan misteriosa como la luna y tan suave como la vía láctea... Es por eso que se llamaba Leda. Era así porque la sangre del iris azul fluía en sus venas, en ella no había sangre como la nuestra, como el rojo de las rosas.
Susuñaseran tan azules como sus manos, su lengua era tan azul como su pecho,los codos, su pecho, todo en ella era azul... Le brillaban con el color loslabios, sus ojoseran azulescomo la más profunda de las aguas.. En cuantoa sucabello, éste siempre iba sueltoy eran de color azul oscurocomoel nocturno cielo, y era tan largo que le caía más abajo de los brazos y parecían alas
II
Le encantabaelaguay lanoche. Suplacereracaminar por las esponjosas orillas del prado, le gustaba sentir sentir elaguasinverlay en susdescalzos pies habíaescalofríosdefelicidad cuando se mojaban en la oscuridad. Nose bañaen elríopor temor a alguna Náyade celosa, y le faltaba voluntadpara compenetrarseconel aguacomoun todo.Perole gustabamojarse!
De origen chino, el té ha tenido su mayor auge en Japón. Nace como una ceremonia en la que se honra al invitado. Cuentan que en sus inicios los anfitriones utilizaban la vajilla más costosa para impresionar a sus invitados. En el Japón actual la ceremonia puede durar hasta cuatro horas, es un momento de encuentro, de disfrute y de paz.
Tomar té en la actualidad, tanto en Oriente como en Occidente es una costumbre arraigada, imposible no asociarlo a los ingleses, pero siempre se piensa en la ceremonia del Té japonesa. Por ello tomar té implica no sólo un disfrute del paladar, de los sentidos, es también una degustación en la que se disfruta también de los accesorios. Coleccionar teteras es ya un hobbie común, buscar las más exóticas, extrañas o de diseños extravagantes es un ejercicio entre los coleccionistas.
Nosotros nos hemos topado con estas hermosas tazas y teteras para degustar un té vespertino y unos maravillosos diseños inspirados en nuestra Leda y en nuestro Cisne
Traducción de la elegía décima de Ovidio, del libro primero de sus Poemas Amorosos
[Fragmento]
Jacinto de Evia
Rendime, ya la confieso, de amor a la dulce fuerza mas que mucho, si Amarilis le armó de sus bellas flechas. Tan gallarda la vi un día, cual Paris pudo a su Elena, lo rico que de tal presea. Entregose al mar, y porque no peligrase su entena, el Norte buscó seguro de su hermosura en la Estrella. Sintió Menelao el robo, y burlado, toca a guerra; que si la arrebata el alma, que a rebato toque, es fuerza. como el gran Jove a su Leda, que burló cisne en sus plumas, aunque del bosque sirena. Queriendo en vivientes copos de amor encubrir un Etna, que si este miente las llamas, aquel mejor las fomenta. Admiré, en fin su beldad, cual pudo amor en las selvas de Amimone los donaires, lo brioso de sus huellas. Cuando coronó sus frente, y adornó sus rizas hebras de la urna, en que por agua amantes lágrimas eran.
Publicado en El Ramillete de varias flores poeticas recogidas y cultivadas en los primeros Abriles de sus años.
Jacinto de Evia. Fue un poeta ecuatoriano nacido en la ciudad de Guayaquil; pasó a vivir y estudiar en Quito, en cuya universidad jesuítica de San Gregorio se doctoró en Artes, y finalmente se hizo religioso secular. Fue uno de los discípulos del jesuita Antonio Bastidas, a quien se acercó llevado por su devoción poética. Y precisamente éste aprovechó los servicios de Evia para la edición mancomunada que hicieron en Madrid, en 1675, de sus producciones en verso. Así apareció aquel "Ramillete de varias flores recogidas y cultivadas en los primeros abriles de sus años por el Maestro Jacinto de Evia, natural de Guayaquil". Escribió varios tipos de composiciones, aunque prefirió el romance. Los otros asuntos que movieron la pluma de Evia -amorosos, religiosos y aun descriptivos- tuvieron más fortuna dentro del logro estético. Si Bastidas hizo un romance al "Arroyo de Chillo, en metáfora de un toro", y Domínguez Camargo otro igual pero en metáfora de un potro, Evia romanceó sobre un manantial nacido en el Pichincha acudiendo a juegos metafóricos semejantes, en que saltan los aciertos entre expresiones forzadas. No es un mal poema. Pero Evia escribió también composiciones de apreciable sencillez, en las que la onda verbal corre ágil y desenvuelta. Se diría que entonces consigue conectar la lógica de la prosa a la inspiración lírica, para que ésta funcione con cierta plenitud y fluidez. Un ejemplo de soltura es el de los versos en que "Dícese la buenaventura a Cristo": una gitana lee en las líneas de la mano del Niño Jesús el martirio de la crucifixión.
Leda se redimensiona en cada artista que a ella se enfrenta. Líneas, formas, colores, conceptos, tridimensiones, collages... en cualquier concepto y formato Leda nos da lo mejor de sí, incluso en un objeto tan utilitarista y pragmático como una caja. Cuando se busca innovar todo es válido, cuando se busca innovar con una necesidad expresa de buscar significados, sintaxis, gramáticas diferentes y coherentes, se entra en el terreno de los objetos, el espacio y lo estético. Allí encontramos, en ese lugar extraño de sintaxis enrevesadas y gramáticas nuevas -en las que prevalece la ironía, el sarcarmos e incluso, a veces, la alegría- la obra de Gerald Matthews. No es una obra fácil: el artista se declara Dadaísta. Siguiendo en esa línea extraña del dadaísmo que, dentro del surrealismo, marcó el inicio de un camino de búsquedas intensas, incluso retorcidas, encontramos al Museum of un-Natural History. Que nos narra una historia muy particular, muy personal, repleta de recuerdos, anécdotas, objetos que insospechada y alegremente se mezclan para mostrarnos una galería caótica de zapatos viejos, botellas con algún mensaje y piernas, fotos antiguas, jaulas para proteger a la frágil libertad, cajas-casas con historias cotidianas, no es una obra clasificable, es un estilo indefinido porque esta heterogeneidad va más allá de los objetos: va a la semanticidad de lo inclasificable, así como la vida, como el mundo, como la humanidad.. así es la obra de Mattews.. Y como Leda forma parte de la historia natural misma de esta humanidad que acumula desafíos, memorias, objetos, contradicciones e ideas... Acá, en este mundo particular de Gerry, encontramos a nuestra Leda con sus cisne y sus hijos... todo en una caja... una maravillosa caja.
Para conocer más del artista, de su museo, de su forma de entender, comprender y traducir su mundo estético a través del uso de los materiales de siempre, pero con una visión provocadora, rebelde, en la que la visión artística no siempre es complaciente y sin embargo se invita a lo lúdico, para visitar ese lugar en el que lo conceptual lo abarca todo, más allá de las formas: aquí.
. Tíndaro duerme, pero sé discreta, Que Júpiter acecha tu decoro, Y si el amor de Europa le hizo toro, Buscará para el tuyo nueva treta. . Con el papel que guarda en su gaveta Puede resucitar la lluvia de oro, Y yo te sueño lejos de ese coro Juguete vil del mamalón de Creta. . No del Eurotas la ribera umbría, Contemple de la siesta en el descanso Tu ebúrnea espalda sobre la onda fría: . Y si ves algún cisne en un remanso, Desprecia en él al Júpiter del día, Fingido cisne y verdadero ganso.
Timothy Barr Rowland
Manuel del Palacio y Simó (Lérida, 1831 - Madrid, 1906) fue un periodista y poeta satírico español. Vivió en Soria, Valladolid, La Coruña y Madrid. Se graduó en Valladolid. Fue un poeta bastante popular en su época, de hábil versificación y tono festivo, y está considerado como uno de los grandes poetas burlones del siglo XIX. En Granada (1851) perteneció a la tertulia de La Cuerda junto a Pedro Antonio de Alarcón, Moreno Nieto y otros. En Madrid trabajó en diarios como El Látigo, La Discusión, El Imparcial, Madrid Cómico y Blanco y Negro, entre otros. Fue desterrado a Puerto Rico en 1867 a causa de sus sátiras políticas, entonces liberales. Entró después en la carrera diplomática y desempeñó puestos en Florencia y en Uruguay; fue jefe de sección del Archivo y biblioteca del Ministerio de Estado. Presidente de la sección de literatura del Ateneo de Madrid. Posteriormente se hizo conservador. Fue nombrado académico de la Lengua Española en 1892. Cuando Clarín dijo que sólo había en España dos poetas y medio (Ramón de Campoamor, Gaspar Núñez de Arce y Palacio), le replicó con el folleto Clarín entre dos platos, 1889. Entre su obra destaca: Cabezas y calabazas (1863), colección de caricaturas de contemporáneos; Cien sonetos (1870), de contenido filosófico; y Chispas (1894), poemas de tono menor semejantes a las Humoradas de Campoamor. Sus Veladas de otoño (1884) son una recopilación de leyendas, al modo de las de José Zorrilla.
El dirigente falangista español Rafael Sánchez Mazas escribió en 1935 (un año antes del levantamiento militar franquista) un breve artículo en el que se resaltaban las virtudes de nuestro cisne a cuento de su aparición en el escudo del recién creado Sindicato Español Universitario (SEU).
En fin, no es la forma en que nosotros vemos al cisne...., pero sirva como curiosidad histórica.
El S.E.U., con el guión del cisne
por Rafael Sánchez Matas
Lleva el S.E.U. por guión una enseña azul de Alcalá, donde el cisne de plata de Cisneros tiene el escudo. Haced honor al símbolo elegido. El ave parlante del blasón canta el apellido de cardenal letrado, militar y gobernante, duro fundador del tiempo cesáreo. Pero también quiere decir cultura, imperio, estilo, exactitud. Sólo hay dos aves imperiales: el águila y el cisne. Quizá sea el cisne la mejor. El parece recordar, con su pura elegancia, con su alejandrina belleza, el gran Imperio de cultura. Un día, al batirse por los ojos de Elena, por una civilización se batían los griegos de la guerra troyana; pero si Elena era la imagen de la cultura helénica, que tendría su mismo nombre, era por eso igual que un cisne trasmutado en mujer. Así la llama Homero imagen cisnea. Esta es una ave olímpica. Júpiter elige para transformarse a los ojos de los hombres estas dos aves imperiales: el águila y el cisne. Como sabéis son dos historias del rapto de Ganímedes y del amor de Leda. Uno de los Dioscuros, hijo de Zeus-Cisne, y hermano, por lo tanto, de Elena, inventa un paso militar, que según Luciano de Samosata, por el ritmo hace a la falange invencible.
El secreto del cisne consiste en que es la más fuerte, dura y valiente de las aves de guerra, la sola que hace frente al águila y le vence. Cuando la cultura rige al heroísmo y se vuelve como Minerva armada, vence a los gigantes. No hay picos ni garras que puedan contra la blancura heroica del cisne, contra su terco ardor en el combate, contra la exactitud infalible de sus golpes.
Haced, pues, honor al símbolo del cisne y batíos por él. Sed, como él, invencibles en todos los terrenos frente a la barbarie. Ya sabéis que no hay cantos de cisne. Es una mentira inventada por la melancolía poética. Acordaos bien, camaradas, de que el cisne no tiene canto de agonía, sino grito de guerra. Y silencios.
Nuestro Cisne
Artículo publicado en Haz. núm. 5, 28 de mayo de 1935, p 1.
.
Solemos rematar estas entradas con una breve biografia del autor, pero como de este tipejo nada nos motiva, aprovecharemos para hacer un homenaje a lo mejor que dejó a su muerte: su hijo, el cantaautor anarquista Chicho Sánchez Ferlosio.
Leda es, tiene y da.. se mete en cualquier resquicio, huequito u orificio de la vida contemporánea... y como una de las "preocupaciones" de la actualidad es la dieta, la buena figura, el "verse bien" de acuerdo con lo "establecido" por la moda, por los patrones culturales actuales de belleza, pues los artistas, siempre los artistas rebeldes, descreídos de los evidente, descubrieron y descubren la belleza donde la publicidad (e incluso la sociedada) cree que no la hay, y como la felicidad no se encuentra en la "figura escultural", ni en la dieta, ni en anhelada "perfección", pues nuestra Leda, amante-cómplice e irreverente, amante irremediable de artistas y dioses, siempre está feliz y satisfecha porque siempre uno de esos amantes la verá hermosa véase como se vea, siempre que la acompañe su cisne, su Dios, su Zeus o su Júpiter.. y como para lo femenino la felicidad no está en la figura sino en el alma, en el amor, nuestras Ledas son felices sin dietas, sin ejercicios pero con Cisne..
Mientras Leda, esposa del rey de Esparta Tindáreo, se bañaba en un estanque cercano al rio Eurotas, fue seducida y poseida por un cisne de resplandeciente blancura que argüía ser perseguido por un águila. Ese cisne era Zeus, que con este engaño conquistó a Leda sin levantar sospechas. Como esa misma noche yaciera con su esposo, más tarde dio a luz dos huevos. En uno de ellos estaban Helena y Pólux (hijos de Zeus y por tanto inmortales), y en el otro Cástor y Clitemnestra (mortales, hijos del rey espartano). Cástor y Pólux, gemelos, llegarán a ser los célebres Dioscuros (Διόσκουροι).