martes, 20 de octubre de 2009

Plumas clandestinamente enamoradas...


El amor busca plumas clandestinas


Antonio Carvajal


El amor busca plumas clandestinas
Nació bajo la luz de una tarde de estío.
Súbitamente herido,
por calles, por tranvías, por geranios, por trajes,
liquen de labios, desplegó sus alas.
Rodó por archipiélagos de madreselva húmeda,
por vinos aromados y miradas furtivas,
pero temió las cárdenas navajas
que al inocente acechan.

Por la tronera trémula del pino
podían dispararse cerbatanas,
flechas extintas como espejos sucios.
...Súbitamente herido.

El amor busca plumas clandestinas,
rodando por los nombres de los meses,
errando las ambiguas direcciones,
bares de moho, pensativas lunas,
súbitamente herido.

Tenía grandes alas, como fuentes,
como cedros, crepúsculos, alondras;
iba por avenidas y jardines
encorvado de piedras y deseo...
Súbitamente herido.

Oh los deseos que en el tiempo anidan,
que incuban sus estrellas, sus acíbares,
y sobre el campo hostil dejan cristales,
nácar de empuñadura de navaja,
caparazones de marfil, diademas
de sangre sexual. Buscaba plumas
clandestinas, covachas, paraísos
terrenales, ocultos, donde el hombre
no acosa como hiena, como hombre,
como sonrisa cómplice, ni escándalo.
¡Qué escándalo de plumas! Centinelas
de la certera soledad prendían
hachones en la noche
por barrancos, colinas,
por cactos polvorientos, por yacijas
donde el amor inventa su mínima aventura,
súbitamente herido.

El amor se resiste a los acosos,
súbitamente herido,
tiene oídos nocturnos, grandes ojos.
súbitamente herido,
las alas cubren con temor su torso,
súbitamente herido,
y es feliz con sus plumas de abandono,
súbitamente herido.

Acacias, gritos, campanadas, sombras,
buzones, fechas, compasión, sollozos:
para que su rumor no desvele a los bosques,
pasa el amor con la noche en los hombros.



Mujeres Cisnes
©Salo
Tomado: aquí


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Antonio Carvajal. Nacido en Granada en 1943; es doctor en Filología Románica por la Universidad de Granada y titular de Métrica; es miembro de la Academia de las Buenas Letras de Granada. En 1990 el Premio Nacional de la Crítica. Considerado uno de los poetas mayores de la España contemporánea, se le considera el autor más caudaloso e infatigable de la llamada Generación del 70. Notable renovador de la tradición poética andaluza, artífice de una versificación depurada e innovadora, ha seguido fielmente, desde su primer poemario, la línea de la poesía barroca. Su poesía se caracteriza por una celebración -con profunda raigambre filosófica- de la vida y del amor.


2 comentarios:

  1. A merecer tu lauro nos eleve,
    oh musa, el celo que en tu insigne escuela
    tan fervoroso los ingenios llama;

    que los aplausos de la edad que vuela,
    ya en la victoria adulen, ya en la fama,
    no son más que ilusión de un sueño breve.

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